MADRID.- La Unión Europea acordó este martes reducir el consumo de gas para ser menos dependiente de Rusia, que anunció un nuevo recorte de los suministros hacia Europa y lanzó bombardeos “masivos” en el sur de Ucrania.
“¡No era una misión imposible! Los ministros [de Energía] llegaron a un acuerdo político sobre la reducción de la demanda de gas para el próximo invierno”, anunció en Twitter la presidencia checa, que ejerce la presidencia rotatoria del Consejo de la UE.
Ante la amenaza de una crisis energética avivada por los recortes de gas ruso, los ministros, reunidos en Bruselas, pactaron un plan de ahorro propuesto la semana pasada por la Comisión. El contenido fue ampliamente modificado, aunque sus grandes líneas permanecieron iguales.
El documento aprobado prevé que cada país haga “todo lo posible” para reducir en al menos un 15% el consumo de gas entre agosto de 2022 y marzo de 2023, respecto a la media de los últimos cinco años del mismo periodo.
En caso de “riesgo grave de penuria”, un mecanismo hará obligatoria esa reducción, pero el objetivo será adaptado a las realidades de cada país a través de una serie de exenciones.
El lunes, la compañía estatal rusa Gazprom anunció que reducirá a partir del miércoles los suministros de gas a Europa por el gasoducto Nord Stream a 33 millones de metros cúbicos diarios. Esta cifra supone alrededor del 20% de la capacidad del gasoducto. Rusia alega la necesidad de mantenimiento de una turbina, pero los países occidentales acusan a Moscú de usar su energía como “arma” en respuesta a las sanciones adoptadas por la invasión de Ucrania el 24 de febrero.
Tras cinco meses de un conflicto que ya ha causado miles de muertos y millones de desplazados, Rusia sigue bombardeando el este y el sur del territorio, donde centra su ofensiva.
Las autoridades ucranianos denunciaron el martes una serie de ataques cerca del puerto de Odesa y en la ciudad de Mykolaiv, ambas a orillas del mar Negro.
“Chantaje” de Putin
“La UE está unida y solidaria. La decisión de hoy ha dejado claro que los Estados miembros se opondrán a cualquier intento ruso de dividir a la UE utilizando el suministro energético como arma”, declaró el ministro checo de Energía Jozef Sikela en Bruselas.
Su homólogo luxemburgués, Claude Turmes, comentó a su vez que reducir el consumo de gas era “la mejor manera de hacer frente al chantaje con gas de Putin”.
De los 27 Estados miembros, Hungría es el único país que se opuso al texto, subrayó.
“Se trata de una propuesta injustificable, inútil, inaplicable y perjudicial”, dijo a la prensa el ministro de Relaciones Exteriores húngaro, Peter Szijjarto. “Fuimos los únicos en señalar que votamos no, dado que este decreto ignora por completo los intereses del pueblo húngaro”, añadió.
La reducción de un 15% del consumo de gas había suscitado recelos de varios países miembros -entre ellos Polonia, España, Italia, Grecia y Portugal- que criticaron el hecho de que no tenía en cuenta las especificidades de cada uno.
La ministra española de Transición Ecológica, Teresa Ribera, denunció un plan “injusto” y “ineficaz” para un país en el que aún sigue vivo el recuerdo de los planes de austeridad impuestos por Berlín tras la crisis financiera de 2008.
El plan de ahorro energético pretende aunar esfuerzos en caso de emergencia para ayudar sobre todo a Alemania, muy dependiente del gas ruso y cuya industria está muy ligada a las del conjunto de la UE.
“Si la industria química de Alemania tose, toda la industria europea puede detenerse”, advirtió la ministra francesa de Transición Ecológica, Agnès Pannier-Runacher.
“Alemania cometió un error estratégico en el pasado”, al no cambiar su dependencia hacia Moscú y el gobierno trabaja para cambiarlo, dijo el ministro alemán Robert Habeck, expresando el mea culpa de su país.
Hasta el año pasado, cerca del 40% de las importaciones de gas de la UE provenían de Rusia.
Bombardeos “masivos”
En el terreno, la ofensiva rusa sigue su curso. Las autoridades ucranianas informaron el martes de bombardeos rusos “masivos” en el sur, cerca de los puertos de Odesa y Mikolaiv.
“En Odesa, se alcanzaron edificios residenciales de las aglomeraciones costeras sin hacer víctimas, según las primeras informaciones”, indicó el ejército ucraniano.
El cuerpo armado también informó de bombardeos en la región de Mikolaiv, más al este, donde se apuntó “la infraestructura portuaria”.
El gobernador regional de Mikolaiv, Vitali Kim, también informó de un “bombardeo masivo” sobre la ciudad.
Estos nuevos ataques se producen después de otro el sábado en Odesa, el mayor puerto de Ucrania, apenas un día después de que se firmara un acuerdo entre Kiev y Moscú para exportar los granos a través de “corredores seguros” por el mar Negro.
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