Montevideo (EFE).- Los expresidentes uruguayos José Mujica y Julio María Sanguinetti pidieron durante un foro voluntad política a los dirigentes de América Latina para impulsar los mecanismos de integración en la región.
Así lo expresaron en sus intervenciones en el ‘Foro Internacional Integración y Solidaridad Regional. Desafíos del Consenso de Brasilia’, realizado con el objetivo de definir una hoja de ruta para un sistema de cooperación e intervención conjunta frente a los desastres naturales.
El manifiesto de Mujica
“Queremos pedir dos cosas a los Gobiernos de América: Apóyense en estas instituciones que ya existen y están olvidadas y presenten propuestas. Las decisiones ya las tomarán como corresponde los poderes ejecutivos”, manifestó Mujica, mandatario de Uruguay en el período 2010-2015.
Se refirió con esto al ‘Consenso de Brasilia’, celebrado en mayo de 2023 a instancias del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, para trabajar en estos asuntos y explicó que el foro de este martes Uruguay busca que no se apague la llama que se había encendido con él.
Mujica pidió “bajar a tierra” los sueños de integración de estos últimos años a través de las instituciones ya existentes en la región y enumeró aspectos en los que cooperar que no precisan de más dinero, sino de voluntad política.
Como ejemplo señaló “tener brigadas de bomberos preparadas para viajar cuando un país tiene un desastre es totalmente posible y necesario en tiempos de cambio climático”.
El pedido de Sanguinetti
Por su parte, Sanguinetti aseguró en declaraciones a la prensa que, en el caso de Mercosur, su apertura al mundo depende de la capacidad y flexibilidad de los Gobiernos para entenderse.
“Hoy el desafío es que Argentina y Brasil se entiendan (…) Es fundamental que cada uno asuma que el proceso de integración no puede estar contaminado por ideologizaciones artificiales que terminan frustrando realidades que van más allá de la ideología”, opinó tras ser preguntado sobre el tema.
Durante su ponencia, Sanguinetti explicó que en sus primeros ocho años el Mercosur caminó “espectacularmente”, pero luego comenzó a fracturarse por la ideologización equivocada y particularismos económicos.
Sanguinetti, presidente de Uruguay en dos periodos (1985-1990 y 1995-2000), dijo que junto a su colega Mujica trabaja por mostrarle a los actuales dirigentes políticos lo que es la democracia: “Mostrar cómo se puede y se debe convivir y que hay cosas comunes que nos deben seguir uniendo”.
Señaló que el liderazgo político es imprescindible porque es el que debe buscar esos consensos.
“Desgraciadamente no tenemos tiempos fáciles en América Latina por las propias democracias internas y porque estos liderazgos no siempre están a la altura de lo que debiera ser un proyecto político de responsabilidad”, concluyó.