La vicepresidenta de Estados Unidos y futura candidata demócrata, Kamala Harris, reivindicó tras reunirse con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que llegó el momento de poner fin a la guerra de Gaza con un acuerdo de alto el fuego y liberación de rehenes.
“Acabo de decirle al primer ministro Netanyahu que es hora de que se cierre el acuerdo. Así que a todos los que han estado pidiendo un alto el fuego y anhelan la paz, los veo y los escucho. Hagamos el acuerdo para conseguir un alto el fuego y poner fin a la guerra”, declaró Harris ante la prensa al final del encuentro.
Harris se había fotografiado previamente con Netanyahu, pero compareció sola, con un mensaje que se apartó levemente de la línea del presidente, Joe Biden, con una mayor empatía hacia el sufrimiento de los palestinos.
“Se lo expliqué al primer ministro, mi gran preocupación por la escala de sufrimiento humano en Gaza, incluyendo la muerte de demasiados civiles inocentes”, dijo la vicepresidenta.
Harris: no se puede mirar al otro lado ante la tragedia en Gaza
“Lo que ha pasado en Gaza en estos últimos nueve meses, esas imágenes de niños muertos y personas desesperadas que huyen, algunas por segunda, tercera o cuarta vez… No podemos mirar para otro lado ante estas tragedias, no podemos permitirnos quedarnos insensibles ante el sufrimiento, dijo Harris.
Por supuesto, también tuvo palabras de solidaridad con los rehenes israelíes en manos de Hamás, y en particular los que también tienen nacionalidad estadounidense, a quienes citó uno a uno por su nombre.
El conflicto en Medio Oriente no es cosa de “buenos y malos”
En lo que pareció un llamamiento a los votantes estadounidenses, pidió realizar un esfuerzo para entender que el conflicto de Gaza no es binario (de buenos y malos) y que hay que “entender la complejidad y los matices de la historia de la región”, y por ello llamó a “condenar el antisemitismo, la islamofobia y todo tipo de crimen de odio”.
La vicepresidenta, muy crítica con el primer ministro
Harris ha sido abiertamente crítica en la forma cómo Israel conduce la ofensiva sobre la Franja de Gaza, que ha dejado ya más de 39.000 muertos, y fue la primera voz de la Administración estadounidense en pedir un alto el fuego inmediato.
La reunión con Netanyahu generó altas expectativas porque Harris tiene prácticamente asegurada la nominación del Partido Demócrata después de que el presidente, Joe Biden, renunciara a presentarse a la reelección, y podría dar pistas sobre la relación que mantendría con Israel en caso de ganar las elecciones de noviembre.
Harris, que dentro de sus funciones tiene la de presidir el Senado, fue la gran ausente en el discurso que Netanyahu dio el miércoles ante el Congreso de Estados Unidos, donde defendió mantener su guerra contra Hamás hasta la “victoria final”.
La vicepresidenta emitió un comunicado para condenar la quema de una bandera estadounidense y las consignas a favor de Hamás que hubo ayer durante una manifestación propalestina en contra de la presencia de Netanyahu en Washington.
Reunión entre Netanyahu y Biden
Antes de reunirse con Harris, el primer ministro israelí se entrevistó con Biden en el Despacho Oval de la Casa Blanca y luego ambos líderes se encontraron con familiares de rehenes que permanecen secuestrados por Hamás en Gaza.
El objetivo principal de Biden es presionar a Netanyahu para cerrar dentro de las próximas semanas un acuerdo con Hamás que permita una tregua en Gaza y la liberación de los rehenes.
Biden y Netanyahu no se veían desde que el presidente estadounidense viajó a Israel como muestra de solidaridad tras el ataque perpetrado por el grupo islamista palestino el 7 de octubre que dejó 1.200 muertos y desencadenó la ofensiva israelí sobre el enclave.
A pesar de ser el mayor suministrador de armas de Israel, el Gobierno de Estados Unidos ha sido crítico con los bombardeos israelíes sobre zonas densamente pobladas, los ataques a hospitales y las restricciones a la entrada de ayuda humanitaria.