El desastre ha sido tan grande en el sector agropecuario que, como ha señalado la destacada economista Mercedes Carrasco, se han perdido 54 mil empleos en ese sector desde que llegó el PRM al Gobierno.

Los alimentos no paran de subir de precio, mientras el salario se mantiene más inmóvil que una montaña. Con la galopante inflación el dinero de las familias dominicanas disminuye.
El pueblo la tiene difícil. La piña se ha puesto agria con el Gobierno PRM, que encamina a la población a pasar hambre.