El economista Alejandro Grisanti Capriles, de la firma Ecoanalítica, prevé que Venezuela sufrirá de un profundo aislamiento financiero con la permanencia de Nicolas Maduro al frente del país, ya que el régimen ha roto todos puentes más importantes con naciones de la región.
La afirmación de este experto se basa en que con los días hay una mayor probabilidad de un gobierno sin reconocimiento internacional. “Nuestra primera percepción, apenas a 72 horas de haberse realizado el evento electoral, es que la probabilidad de nuestro escenario base de silencio administrativo por parte de la comunidad internacional se ha reducido considerablemente y la probabilidad de que terminemos con Nicolás Maduro en el poder, pero no reconocido internacionalmente se ha incrementado”, considera el socio de Ecoanalítica.
En este escenario, el experto considera que ha de esperarse que el Fondo Monetario Internacional (FMI) tampoco reconozca el nuevo gobierno de Maduro, razón por la que tampoco podrá acceder a los derechos especiales de giro (DEG) que le corresponden a Venezuela desde el 2019, ni podría renegociar la deuda.
Lo anterior, reitera, traería como consecuencia un profundo aislamiento financiero internacional. “De detectarse fuga de información se cancelará el contrato sin derecho a reembolso, incluyendo la licencia petrolera a Chevron, así como la imposición de nuevas sanciones”, afirma.
Consideró que, al final, lo que está en riesgo es la posibilidad de una fuerte reducción en el flujo de divisas que ingresan al país, lo que lleva al escenario de 2017: incremento de la impresión inorgánica de dinero por parte del Banco Central de Venezuela, perdiéndose la estabilidad lograda en precios. Además, prevé una mayor caída en el precio de los bonos tanto de PDVSA como de la República, y fuerte incremento de la inflación y la devaluación.
“Vamos a una confrontación de largo alcance y de largo plazo. El régimen se las jugó todas, quemó todos los puentes tanto con el gobierno de Estados Unidos, como con todos los observadores internacionales que estuvieron en Venezuela, incluso con los observadores independientes más cercanos y que defendían su narrativa antisanciones”, indicó.