El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que los recientes actos de violencia contra concesionarios y vehículos de Tesla serán catalogados como terrorismo doméstico. La declaración se produjo mientras el mandatario mostraba su respaldo al director ejecutivo del fabricante de autos eléctricos, Elon Musk, al seleccionar un nuevo automóvil Tesla.
La medida surge en respuesta a las llamadas protestas “Tesla Takedown”, organizadas por activistas que expresan su descontento con la participación de Musk en el Departamento de Eficiencia Gubernamental de la administración Trump (DOGE, por sus siglas en inglés). Musk, quien lidera esta dependencia, ha sido clave en la implementación de recortes a la fuerza laboral federal y la cancelación de contratos destinados a programas humanitarios internacionales.
Trump, en un evento en la Casa Blanca donde varios vehículos Tesla estaban alineados en la entrada, condenó los ataques contra la empresa. “Están dañando a una gran compañía estadounidense”, afirmó el presidente. “Si alguien atenta contra Tesla o cualquier otra empresa, lo atraparemos y enfrentará serias consecuencias”.
Las protestas han escalado en distintas ciudades del país. La semana pasada, cerca de 350 manifestantes se congregaron frente a un concesionario de Tesla en Portland, Oregón, mientras que nueve personas fueron arrestadas durante una manifestación en Nueva York a principios de marzo. También se han reportado actos de vandalismo en salas de exhibición de Tesla, lo que ha motivado investigaciones federales.
En un gesto de apoyo a Musk, Trump adquirió un Tesla Model S, un vehículo eléctrico con un precio base de aproximadamente 80,000 dólares. Aunque afirmó que ya no tiene permitido conducir, aseguró que el automóvil permanecerá en la Casa Blanca para uso de su equipo. “Pagaré con cheque y no quiero ningún descuento”, enfatizó el mandatario.
El presidente también defendió a Musk a través de su plataforma Truth Social, elogiando su labor en el gobierno. “Está arriesgándolo todo por nuestro país y está haciendo un trabajo fantástico”, escribió Trump, reforzando su respaldo al empresario y su papel en la administración.
Con esta postura, el gobierno busca frenar los ataques contra Tesla y enviar un mensaje contundente sobre la protección de empresas consideradas estratégicas para la economía estadounidense.