Miembros de la Armada Dominicana apresaron en la bahía de Samaná 78 dominicanos, 64 hombres y 14 mujeres, que se disponían viajar ilegalmente a Puerto Rico a bordo de una yola de cuarenta pies de eslora, construida de manera rústica.
Tras ser arrestados cayendo la tarde de ayer, los criollos fueron trasladados de inmediato a la sede central de la Dirección de Inteligencia M-2 ubicada en el sector Los Mameyes, Santo Domingo Este, donde están siendo interrogados por oficiales de ese organismo.
La captura de los 78 indocumentados se produjo horas después que el comandante general de la Armada, vicealmirante Agustín Morillo Rodríguez, dispusiera el redoblamiento de la vigilancia y patrullaje día y noche en las zonas Este y Nordeste del país.
La yola en que fueron capturados los 78 criollos de 40 pies de eslora, estaba dotada de dos motores fuera de borda, de 75 caballos de fuerza, con varios garrafones de gasolina y la misma fue construida con maderas rústicas y que corría el peligro de virarse en el mar.
Los miembros de la Armada Dominicana actuante en el frustrado viaje ilegal, ocuparon además de los motores fuera de borda y los garrafones de gasolina, agua y diversos tipos de alimentos que los criollos pretendían utilizar en la impedida travesía.
Armada, a través de departamento de Relaciones Publicas, indica que la mayoría de los detenidos, son residentes de Las Galeras, Samaná, Miches y Sabana de la Mar, estos últimos municipios ubicados en la zona Este.
Se dijo que los miembros del M-2 que interrogan a los detenidos, buscan determinar quiénes son los organizadores del frustrado viaje a Puerto Rico de los 78 criollos, 64 hombres y 14 mujeres,
De acuerdo a testimonios ofrecidos a los oficiales por los apresados, cada uno de ellos pago sumas oscilantes entre los 350 mil 400 mil pesos a los organizadores del frustrado viaje a Puerto Rico.
Dijeron que muchos de ellos fueron conquistados por intermediarios utilizados por los cabecillas de los grupos que se dedican al trasiego de indocumentados a Puerto Rico.
Ayer precisamente, el comandante general de la Armada, vicealmirante Agustín Morillo Rodríguez, dispuso que la vigilancia y el patrullaje día y noche, fuera incrementado tanto en la zona Este como Nordeste, donde se produjo el descubrimiento del viaje ilegal, Samaná.