El Papa ha pedido que se mejoren las homilías que, según él, a menudo son un «desastre» y ha especificado que no deberían durar más de 8-10 minutos.
«Se prepara en oración, se prepara con espíritu apostólico. Por favor, las homilías, que son un desastre en general», ha asegurado el Pontífice al recibir en el Vaticano a los participantes al curso para responsables diocesanos de celebraciones litúrgicas.
En su discurso a los participantes en el curso «Vivir en plenitud la acción litúrgica» del Pontificio Instituto San Anselmo para los responsables diocesanos de las celebraciones litúrgicas, Francisco se ha hecho eco además del documento de trabajo del Sínodo sobre la Sinodalidad, que celebrará su cita final en el Vaticano en ocupar del 2024, según el cual «la calidad de las homilías se considera casi unánimemente un problema».
Para el Pontífice, la liturgia «es el arte primario de la Iglesia, el que la constituye y caracteriza». Por ello, ha instado a cuidar de las celebraciones con «preparación y compromiso», además de un «profundo conocimiento y un profundo sentido pastoral».
El Papa ha hecho hincapié de este modo en que la Iglesia, a su juicio «no acaba de entender»: «La homilía no es una conferencia, es un sacramental».
Así, ha instado ayudar a las «comunidades a vivir la liturgia» y a «dejarse plasmar por ella».
El Papa también ha recibido este sábado a la comunidad del Pontificio Colegio Urbano de Propaganda Fidei con motivo del 400 aniversario de su fundación.
Esta institución, que cumple 400 años, fue fundada por el Papa Urbano VIII para la formación del clero destinado a territorios de misión. «Fue una intuición importante, que hoy conserva su validez», ha asegurado el Papa, que ha llamado a los nuevos sacerdotes a acoger e interpretar «creativamente» la realidad dejándose «interpelar por las múltiples necesidades e interrogantes del tiempo» presente.
mb