Buenos Aires, (EFE).- El mediático abogado Fernando Burlando, representante de Dalma y Giannina -hijas de Diego Armando Maradona- en el juicio por la muerte del astro argentino, aseguró que fue víctima de «un plan inhumano de resultado eficaz» y que «en cualquier hospital precario le hubieran salvado la vida».
«Fue asesinado», determinó el abogado, al detallar cómo fueron los últimos días de Maradona en una vivienda con asistencia médica privada a domicilio, en vez de ser atendido en un hospital.

El juicio por la muerte de Maradona, ocurrida el 25 de noviembre de 2020, comenzó este martes en la localidad de San Isidro, en el Área Metropolitana de Buenos Aires, con la presencia de siete imputados, todos profesionales de la salud, y las hijas del astro: Dalma, Giannina y Jana, ésta última nacida de otra relación y reconocida en 2014 por el padre.
«La internación domiciliaria fue una manera de condenarlo a muerte», insistió Burlando durante su alegato en el juicio que durará al menos cinco meses y contará con 92 testigos.
Los otros dos ejes probatorios del juicio serán la evidencia médica y los mensajes intercambiados por los siete imputados que trataron al futbolista durante sus últimos días de vida, entre el 12 de noviembre de 2020 y el día de su fallecimiento.
El alegato del abogado de la familia Maradona
Burlando afirmó que la decisión de mantenerlo en un domicilio particular «fue llevada a cabo contra todo sentido común, bajo engaño de la familia, sin el consentimiento expreso del paciente que en ningún momento expresó su voluntad de no ser atendido en un centro médico».
«Desafiaron todos los códigos éticos y desafiaron la ley», argumentó el abogado.
También expresó que fue «una conjunción diabólica» y que «tanta gente no se puede equivocar y empujar a la muerte a una persona de esta manera».
Según el abogado, si hubieran llevado a Maradona a una clínica «le salvaban la vida», pero «no querían hacerlo» porque «ese era su deseo, quitarle la vida».

«Fueron inhumanos e indolentes», concluyó el abogado.
El juicio comenzó alrededor de las 10:45 hora local (13:45 GTM) en el Tribunal de lo Criminal N°3 de San Isidro, con la presencia de los fiscales Patricio Ferrari, Cosme Iribarren y Laura Capra, a cargo de la investigación.
Los acusados por homicidio simple con dolo eventual son el neurocirujano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicoanalista Carlos Díaz, la doctora y coordinadora de la empresa Swiss Medical, Nancy Forlini, el médico Pedro Di Spagna, el coordinador de enfermeros Mariano Perroni y el enfermero Ricardo Almirón.
También está acusada la enfermera Dahiana Madrid, quien solicitó un juicio por jurado y será juzgada en un proceso aparte, por lo que no esta presente en esta audiencia.
Quiénes son los acusados
Los acusados por homicidio simple con dolo eventual son el neurocirujano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicoanalista Carlos Díaz, la doctora y coordinadora de la empresa Swiss Medical, Nancy Forlini; el médico Pedro Di Spagna, el coordinador de enfermeros Mariano Perroni y el enfermero Ricardo Almirón.
También está acusada la enfermera Dahiana Madrid, quien solicitó un juicio por jurado y será juzgada en un proceso aparte, por lo que no está presente en esta audiencia.
Las hijas de Maradona, presentes
Poco antes del inicio de la primera vista del juicio oral, fueron llegando al tribunal todos los acusados y también las hijas del astro argentino.
Dalma y Giannina, fruto del matrimonio entre el astro argentino y Claudia Villafañe, ingresaron al lugar sin dar declaraciones a la prensa. Poco antes había llegado Jana Maradona, nacida de una relación con Valeria Sabalain y reconocida solo en 2014 por el padre.

Por Diego Fernando, el menor de los vástagos, se presentó su madre, Verónica Ojeda, junto a su pareja y abogado Mario Baudry.
El quinto hijo de Maradona, Diego Junior, quien también actúa como querellante en el proceso, no ha asistido al inicio del juicio por encontrarse de viaje en Italia.
Expectación
Este juicio, convertido en un gran acontecimiento en Argentina, juzga a siete profesionales de la salud y busca determinar si hubo responsabilidades en la muerte del que fuera uno de los grandes futbolistas de la historia, ocurrida en noviembre de 2020.
Maradona murió a los 60 años por una insuficiencia respiratoria y paro cardíaco «en una situación de desamparo» y «librado a su suerte», de acuerdo a los fiscales Patricio Ferrari, Cosme Iribarren y Laura Capra, a cargo de la investigación. EFE