Santo Domingo, RD
“Entre el encierro y el coronavirus nos vamos a volver locos”, expresó con insistencia una señora que visitó este domingo la Plaza Güibia, en el Malecón de Santo Domingo para compartir juntos a sus nietos y así distraer la mente.
Al conversar con un equipo de LISTI DIARIO, Altagracia Cesa, dijo que acudió pasadas las 11:00 de la mañana a las zonas de juegos de ese establecimiento al aire libre, para evitar exponerse a las aglomeraciones y cuidar a los niños que les acompañaban.
“Vinimos temprano para celebrarle el cumpleaños a la niña y no hay tanta gente ahora mismo, pero ya después me imagino que llegarán más, ahí entonces nos retiraremos”, dijo explicando que siempre hay que mantener el distanciamiento social por el bien de cada ciudadano.
De igual manera, señaló que se puede salir a recrearse y tratar de retomar las rutinas habituales tomando en cuenta las medidas de prevención porque si no “nos volveremos locos, con el encierro y las variantes”, reiteró.
“Usar mascarilla siempre funcionará, solo hay que llevarse de las medidas: mantener la distancia, lavado de manos y uso de mascarilla”, recalcó al momento que se disponía tomarle unas fotos a su nieta mientras se balanceaba en uno de los juegos comunes.
Su hija, Raysa Almonte y madre de la festejada dijo que su prioridad es no “pegarse tanto de la gente” y se mantiene en observación de que los niños también lo hagan mientras se divierten.
Allí había otros ciudadanos que también optaron salir a los parques para despejarse de las frecuentes informaciones sobre las nuevas variantes de coronavirus y sobre todo de la incidencia que tiene una de ella en el territorio nacional.
Aunque no fue vista una gran multitud de personas, los que presenciaban la zona se divertían a una distancia prudente.
Otro de los parques donde sí se presenció una cantidad más elevada de visitantes fue el Mirador Sur.
Una de la visitantes expresó a este diario que es importante “sacar a los niños porque el encierre permanente puede desencadenar algunos traumas en los infantes”.
“Nosotros tratamos de no tener contacto casi con nadie y siempre protegidos para divertirnos”, señaló al tiempo que alistaba a sus hijos para regresar a la casa, luego de montar a bicicletas y correr sobre patines.