Reuters
El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC por sus siglas en inglés) ha avisado este jueves de que la variante del coronavirus detectada recientemente en Sudáfrica B.1.1.529, denominada ómicron, podría causar más de la mitad de las infecciones de covid en Europa en los próximos meses.
En Europa ya se han confirmado 70 casos de esta variante en 13 países. La mayoría de ellos tienen antecedentes de viajes a países del sur del continente africano. Además, algunos países europeos ya han informado de transmisiones comunitarias o domiciliarias posteriores. En todos estos casos no se ha registrado ninguna enfermedad grave ni muerte, sino que han sido asintomáticos o leves.
El ECDC recoge en un documento que la evidencia actual sobre la transmisibilidad, la gravedad y el escape inmune sobre esta cepa es aún «muy incierta», pero que los datos preliminares recogidos en Sudáfrica sugieres que podría tener una «ventaja de crecimiento sustancial» sobre la variante Delta, es decir, mayor transmisibilidad.
Si la hipótesis anterior se confirma, el modelo matemático utilizado por el ECDC indica que la mayoría de las infecciones serán causadas por esta cepa en los próximos meses: «Cuanto mayor sea la ventaja de crecimiento de ómicron sobre Delta y mayor sea su circulación en la UE, menor será el tiempo esperado hasta que ómicron cause la mayoría de todas las infecciones por SARS-CoV-2», dice el texto publicado hoy.
La nueva variante se caracteriza por una elevada multiplicidad de mutaciones en la proteína pico, también conocida como proteína S, que indican «una alta probabilidad de reducción de la actividad neutralizante por anticuerpos inducidos por infección o vacunación», de manera que los datos preliminares sugieren que podría estar asociada con un mayor riesgo de reinfección en Sudáfrica.
Sin embargo, la institución puntualiza que aún faltan datos para analizar la medida en que esta variante evade o erosiona la inmunidad existente, derivada de la vacuna o de una infección previa, por lo que los análisis todavía son inciertos.
Como medidas de prevención, el organismo recomienda a los países dar la máxima prioridad a la vacunación de las personas aún no inmunizadas; así como considerar una dosis de refuerzo para la población mayor de 40 años, priorizando a las personas más vulnerables, para después administrar la dosis de refuerzo a los mayores de 18 años seis meses después de completar la serie primaria.
Asimismo, apoya las medidas temporales relacionadas con los viajes, aunque asevera que el creciente número de casos detectados no relacionados con viajes, que indican transmisión comunitaria, señalan que es posible que en la próximas semanas esas medidas pierdan su eficacia.