Con apenas 20 años de edad la nagüera Leonela “La dueña del Swing” ha llevado una vida diversa tanto en el boxeo como en la música típica.
En la actualidad se prepara para “noquear” al público con una propuesta diferente y con raíces muy arraigada al merengue tradicional; pero a su estilo.
Su pasión inició siendo una niña, con el deporte de los guantes y llegó a destacarse en la categoría femenina y representó a su tierra natal en distintas competencias logrando 13 peleas invictas, así como reconocimiento como una de las mejores.
Pero un consejo de su padre, Radhames Marizan, de que participara en un festival escolar de música típica, la alejó de los cuadriláteros y de esa decisión no se arrepiente y colgó los guantes y los sustituyó por el acordeón, su instrumento preferido.
“Ell acordeón no me llamaba la atención para nada; ahora es mi gran pasión”, confiesa la joven Leonela Marizán con voz alegre.
“Yo tenía once años cuando mi padre me inscribió en una escuela de música, pero yo quería piano y ese instrumento no lo ofrecía; pero el acordeón si”, afirma la sexta de los ochos hijos de los esposos Carmen Bonilla y Radhames Marizán.
“Noecita”, del legendario Tatico Henríquez, fue el tema que eligió para participar en el festival luego de clases personalizadas con el acordeonista y profesor de música Adolfo Díaz, hermano de la merenguera María Díaz, lo demás es historia.
Dos años después le llovían los contratos en fiestas y bailes acorde a su edad, pero su amor fue creciendo y es cuando toma clases con el maestro Lupe Valerio, quien le enseñó otras técnicas.
Con más de una década en el ruedo artístico, la juvenil acordeonista es considerada por los veteranos músicos como el maestro, como una de las mejores en ejecuta el instrumento, y la han llegado a igualar con exponentes de dilatadas trayectorias.
Su amplio repertorio incluye composiciones de Tatico Henríquez, El Ciego de Nagua, Lupe Valerio y María Díaz, así como sus propios temas como “Te haré feliz”, “Amor secreto” y “Los galleros” de su autoría, este último el cual se propone promocionar, entre otros.
El mote de Leonela la dueña del swing, fue idea de su visionario progenitor para darle un cambio a su carrera artística,
Residencia
— Admiración
Se confiesa una admiradora de la destacada merenguera María Díaz, por su forma de tocar el instrumento, de conducirse y hasta de vestir, la considera un ejemplo a seguir.
Desde hace dos años reside en Santiago.
El Día