Estás bajo una fecha límite en el trabajo, en medio de una discusión con tu pareja, tú perro se escapa de tu jardín y tienes miedo de que un coche lo atropelle mientras intentas desesperadamente atraparlo.
En todos estos ejemplos, es posible que comiences a sentir los síntomas físicos de estrés y ansiedad, donde tu pulso se acelera y el estado de ánimo empeora a medida que el cuerpo comienza a sentirse desgastado. La sabiduría común sugiere que estos síntomas también hacen que la presión arterial se dispare.
Pero ¿cuál es la relación real entre el estrés, la ansiedad y la presión arterial? ¿Debes preocuparte por cómo el estrés a corto plazo afecta tu cuerpo, o sólo es problemático el estrés prolongado?
«La ansiedad y el estrés en sí mismos no necesariamente elevan la presión arterial a largo plazo», dice el cardiólogo preventivo Luke Laffin, MD, «pero a menudo tienen un impacto en los factores del estilo de vida, que pueden contribuir completamente en las elevaciones de la presión arterial».
¿Cómo el estrés y la ansiedad afectan la presión arterial?
El Dr. Laffin confirma que efectivamente existe una relación entre estas reacciones físicas y el riesgo de otros problemas de salud relacionados con el corazón, pero puede que no sea lo que piensas.
«Si bien el estrés y la ansiedad definitivamente pueden causar presión arterial elevada, no necesariamente causan elevaciones sostenidas de la presión arterial», comenta el especialista.
Para entender esto, es importante conocer las dos categorías de estrés que experimentamos:
Estrés agudo y presión arterial: El estrés agudo es un estrés temporal causado por un evento específico. «El estrés agudo puede aumentar la frecuencia cardíaca y acelerar el sistema nervioso simpático, lo que, a su vez, eleva la presión arterial», explica el Dr. Laffin.
Estrés crónico y presión arterial: Los investigadores no conocen a fondo sobre las formas en que el estrés crónico afecta la presión arterial, señala el Dr. Laffin. Pero lo que sí saben es que el estrés puede afectar los hábitos de estilo de vida, los cuales pueden provocar una presión arterial más alta y aumentar el riesgo de sufrir un derrame cerebral u otros problemas cardíacos.
Si bien ambos tipos de estrés pueden provocar un aumento de la presión arterial, tienen diferentes efectos a largo plazo.
AP