Japón comenzó este jueves a verter al océano Pacífico más de un millón de toneladas de agua radioactiva procedente de la planta de energía nuclear de Fukushima, recogen medios locales.
El operador de la planta, Tokyo Electric Power (TEPCO), anunció que la descarga comenzaría alrededor de las 13:00, hora local (04:00 GMT). «La bomba de agua de mar A se activó», informó TEPCO, confirmando así que la liberación del agua radioactiva estaba en marcha.
La bomba activada se encargará de enviar el primer lote de agua tratada, que se encuentra diluida desde una piscina de mezcla, a una piscina secundaria, para luego descargarla al Pacífico a través de un túnel submarino.
El agua se recoge y se recicla en parte como agua de refrigeración después del tratamiento, y el resto se almacena en unos 1.000 tanques, que ya están al 98% de su capacidad.
Por su parte, un portavoz de la Administración de Seguridad Nuclear de China criticó este jueves al Gobierno de Japón de ser «extremadamente egoísta e irresponsable por lanzar por la fuerza la descarga [de aguas residuales radiactivas]». Asimismo, comentó que esta medida pone por encima «sus propios intereses egoístas por encima del bienestar de toda la humanidad».
Según el Gobierno japonés, la liberación de agua es segura y cuenta con el aval del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA). En un informe de junio, el OIEA señaló que el plan de vertido cumplía con los estándares internacionales y que el impacto que tendría en las personas y el medio ambiente era «insignificante».
Naciones vecinas, como China y Corea del Norte, han manifestado un fuerte rechazo a la medida, mientras que ciudadanos en Corea del Sur han protestado contra la decisión del organismo de control nuclear de la ONU.
AP